La Iglesia Evangélica Española se une al dolor de los familiares y amigos de las víctimas del trágico accidente aéreo ocurrido esta mañana en los Alpes franceses cuando el vuelo hacía su ruta desde Barcelona a Dusseldorf.
Nuestros presbiterios y comunidades se unen al llamado de la Conferencia Europea de Iglesias para orar “por la presencia de la reconfortante paz de Dios en los próximos días y meses para todas aquellas personas que han sido afectadas por esta tragedia imprevista“. Y en el mismo sentido, como ha dicho el Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias, Olav Fykse Tveit, “recordamos también al equipo de hombres y mujeres que trabajan con las víctimas y apoyan a sus familias en estos días”.
El Señor “nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios” (2 Cor. 1:4).
