En respuesta a la crisis de la deuda europea, treinta y siete obispos de la Iglesia de Inglaterra han firmado una declaración multirreligiosa pidiendo que se audite la deuda en Europa, la cancelación de las deudas injustas de los países más endeudados, una fiscalidad más progresiva y el control del sistema financiero para evitar que sigan creando grandes deudas.
A ellos se suman el Presidente de la Conferencia Metodista, Mark Wakelin, y el ex director de la Alianza Evangélica, Joel Edwards, junto con otros siete obispos católicos, bautistas, unitarios y líderes de la Iglesia Reformada Unida, el “Recording Clerk” los cuáqueros en Inglaterra, el Presidente de la Asociación Musulmana de Gran Bretaña, Omer El-Hamdoon y el Director Ejecutivo del Movimiento para la Reforma del Judaísmo, Ben Rich.
Más de 300 clérigos y líderes religiosos han firmado la declaración, que manifiesta que las personas más pobres en el Reino Unido y en todo el mundo están pagando el precio de un sistema financiero injusto.